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Cuenco para cachimba (también conocida como cabeza de cachimba) es la parte de la cachimba que contiene el tabaco y el agua. Están hechos de una variedad de materiales, que incluyen arcilla, silicona, piedra, vidrio, metal y madera.
Los mejores cuencos para narguile son conocidos por su capacidad para retener bien el calor, lo que da como resultado temperaturas más estables que promueven largas sesiones de fumar sin ningún sabor amargo. También tienden a tener paredes gruesas que contribuyen a una retención constante del calor para que el tabaco no se sobrecaliente durante el proceso de fumar.
La mayoría de los cuencos para cachimba del mundo están hechos de arcilla. Es el material más popular porque puede absorber y retener muy bien el calor. Esto hace que el tabaco se caliente de manera uniforme y prolonga la sesión de fumar, incluso después de que las brasas se hayan quemado por completo.
La cerámica sin esmaltar también es excelente para las shishas porque su composición porosa permite que la máxima cantidad de sabor se filtre y permanezca dentro de las paredes del recipiente. Esto puede hacer que los sabores sean mucho más prominentes que con los cuencos glaseados, por lo que los fumadores que disfrutan de sabores frutales o florales particulares de su cuenco para narguile descubrirán que cuanto más los fumen en el mismo cuenco para narguile, más prevalecerán esos sabores.
Los mejores cuencos para cachimba también están hechos para que sean fáciles de limpiar, de modo que puedas tener una experiencia de fumar buena y fresca en todo momento. Es importante lavar tu cachimba después de cada sesión, para no terminar con restos de suciedad que puedan afectar el sabor y la salud de tu cachimba.